Como afrontar problemas psicológicos en Navidad

11-12-2018

En la infancia solemos vivir,las fiestas navideñas como algo mágico, bonito y muy excitante. Las demandas afectivas de todos son mayores en Navidad, con mensajes continuos de amor, cariño, bondad y solidaridad, sin embargo cuando nos hacemos mayores, la pérdida de personas queridas, las separaciones o distanciamientos, sentimientos de nostalgia o tristeza por estar lejos de la familia, los problemas económicos, son algunos de los motivos que pueden hacer que en estos días se desencadenen alteraciones del estado del ánimo, se exacerben las emociones negativas como la tristeza, el enfado, la melancolía, la frustración y surjan multiples preocupaciones y conflictos personales y familiares que  pueden convertirse en una fuente añadida de estrés dificultando vivir estas fechas con felicidad y alegría.

 

En estos casos, ¿cómo podemos afrontar la Navidad de modo positivo y a diferentes niveles?:

 

En el plano cognitivo:

 

  • Aceptar la situación en que se encuentra cada uno y sacarle el máximo partido.
  • Relativiza los problemas, sé realista y procura adquirir cierta perspectiva de los acontecimientos.
  • Aprende a disfrutar de los pequeños momentos y no te sobrecargues de responsabilidades
  • Es bueno organizarse y no dejarse llevar por lo que se supone que se debe hacer. No hagas lo que no te apetezca. Si no te gustan no te enfades mantente en la normalidad.

A nivel afectivo-emocional:

  • Identificar cómo nos sentimos (alegres, tristes, melancólicos, iracundos, etc.).
  • Comprender nuestro estado de ánimo, es decir, encontrar el motivo que nos hace sentir así.
  • Regular nuestras emociones, intentando adaptarnos a cada situación, sin que esto implique, camuflar nuestro estado de ánimo.
  • Disfrutar de tiempo libre que nos dejan estas fiestas para hacer cosas que no podemos hacer el resto del año.

Con la familia y amigos:

  • Lo primero es aprender a usar nuestra libertad, elegir dónde y con quién queremos ir en el uso de nuestra libertad y respetar la de los demás.
  • La Navidad es un buen momento para fomentar la comunicación con amigos y familiares, aceptar a las personas e intentar ver sus cualidades, sus cosas positivas, relativiza sus defectos e incluso se puede aprender de ellos.
  • De las personas que no están, elige los buenos recuerdos, seguro que es lo que querrían que hicieses.
  • No te sobrecargues de responsabilidades y pide ayuda a tus amigos o familiares si la necesitas.