Cuando llevamos un tiempo con dudas en nuestro trabajo como padres o en el colegio nos dicen que algo no va bien. También cuando nos damos cuenta de que nuestro hijo está pasándolo mal y no sabemos cómo ayudarle. Es el momento de ponerse en marcha y ponerse en manos de un buen profesional.
 
Cuanto antes acudas a un psicólogo clínico menor será el impacto del problema en su desarrollo personal y en la vida familiar. Ayúdate y ayuda a  tu hijo para que en el futuro sea un adulto equilibrado y seguro.
 
Puede que estéis pasando alguna de estas situaciones:

• Tiene mal comportamiento, no obedece, reta a los adultos.
• Se le ve retraído, miente o escapa de la comunicación.
• La familia ha pasado por una muerte o separación.
• No se relaciona, no sabe defenderse o es conflictivo con los de su edad.
• Tiene miedos o manías extrañas.
• Ha sufrido abusos o acoso escolar.
• Tiene comportamientos extraños.

 
No esperes a que tu hijo crezca y ya no puedas con el problema. Entre todas las modalidades de psicoterapia, la terapia infantil y de adolescentes debería ser la más inmediata y temprana, porque las cosas siempre pueden ir a más y los efectos pueden persistir a lo largo de toda su vida futura.

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